La ruta “De la cuna al sepulcro” une las dos ciudades teresianas por excelencia, Ávila y Alba de Tormes, y ofrece al peregrino un recorrido histórico y espiritual tras los pasos de la Santa Andariega.
A su llegada a la provincia salmantina, en Mancera de Abajo, el peregrino tiene dos opciones, el Camino Norte o el Camino Sur, ambos convenientemente señalizados. El primero transcurre por Mancera de Abajo, Bóveda del Río Almar, Peñaranda de Bracamonte, Nava de Sotrobal, Coca de Alba, Peñarandilla, Garcihernández y Alba de Tormes, un total de 40 kilómetros aproximadamente.
El Camino Sur pasa por Mancera de Abajo, Macotera (espléndido artesonado, el conocido “Cielo de Macotera”), Tordillos, La Lurda, Garcihernández y Alba de Tormes, que alcanza unos 30 kilómetros.
Y al final como recompensa, Alba de Tormes, origen de la Casa de Alba, conjunto histórico donde fallece la Doctora de la Iglesia el 4 de octubre de 1582. En el convento de la Anunciación se guarda su sepulcro y las grandes reliquias de su corazón y el brazo izquierdo.
Ruta urbana de Alba de Tormes
Descubrir y saborear el legado patrimonial de Alba de Tormes resulta más fácil gracias a la señalización turística, que da forma a la Ruta Urbana del conjunto histórico. El itinerario invita a recorrer la villa de arriba abajo, desde lo más alto, donde despunta la contundente figura del torreón, hasta las orillas del río Tormes.
Es recomendable iniciar la visita en el castillo ducal de la Casa de Alba, para descender al centro de la villa, un espacio sembrado de conventos -como el de la Anunciación, donde reposa Santa Teresa-; iglesias –como las de San Juan o Santiago-, y otros rincones que merece la pena disfrutar con calma.
El paseo continua hasta alcanzar la plaza Mayor, eje central de la ruta y testigo de los quehaceres cotidianos de la localidad, donde podrás tomar un tente en pie en nuestro restaurante. Desde allí se llega al parque de El Espolón, una magnífica atalaya que desvela el origen de la población y la posición estratégica en que la convirtió el paso del Tormes.
Se trata de un itinerario lleno de sugerencias y de microhistorias, fácil de seguir, y al que el viajero se puede incorporar en cualquier punto. Los contenidos de las señales, además de en español, están disponibles en los idiomas inglés y francés.
Un comentario